Si vendemos demasiado bajo, se corre el riesgo de dañar la imagen percibida de la marca. Hay que tener nuevas o mas creativas maneras de vender la propiedad y estimular la demanda incierta y limitada.
Con la economía mundial en descenso, a veces la gente esta temerosa de gastar dinero en viajes y asimismo, las compañías están reduciendo sus gastos en viajes.
Esta situación ha forzado a los hoteleros a reducir las tarifas. El que no disminuye, pierde. Es un gran desafío: quien sobreviva con los tiempos que corren, será considerado un ganador.
La gente esta cada vez mas sensible al precio. Los hoteleros deben reaccionar y aplicar los cambios necesarios para maximizar el RevPar en los momentos en que mejora la demanda.
Las tarifas serán cada vez mas agresivas para dirigir volumen y ocupación, y se “tomará lo que haya” en el futuro. De acuerdo a la situación económica, uno de los mayores desafíos será cómo maximizar las ganancias en situaciones donde, por ejemplo, las propiedades no están llenas o con alta ocupación. Desde ya, la apertura hacia canales no explorados es importante como así también introducir nuevas tarifas bajas.
Asimismo, será importante la habilidad de determinar qué precio cargar para maximizar los ingresos en cualquier noche dada, independientemente de si este precio es uno que llena la propiedad.