Los hoteles tienen algo mágico, allí pasan muchas cosas: gente que llega feliz a descansar y disfrutar, gente que se aloja para trabajar, gente que asiste a congresos. Como se imaginarán, los hoteles encierran muchas historias y muchas veces los guardianes de esas historias son los conserjes.
Continuando con los “Secretos de Conserjes“, hoy tenemos dos historias en las que el amor esta presente. Constanza Rosenberg Walsh, Conserje en Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires nos comparte una hermosa historia:
Una pareja se hospedó en el Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires en su noche de bodas. Cuando salieron del Hotel hacia la ceremonia de iglesia, se acercó la madre de la novia para comentarn que le acababan de informar que el salón donde se realizaría la fiesta había sufrido un incendio en el sector de la cocina y que lamentablemente no sería posible llevar a cabo la fiesta de 200 invitados como estaba planeado.
Desesperada, preguntó si podían hacer la fiesta en el salón del hotel, pero con mucha pena tuvieron que informarle que no sería posible organizar un evento de semejante magnitud en tan poco tiempo. El Gerente de guardia le ofreció en cambio organizar en la sala privada del restaurante principal una cena íntima de 15 personas, que finalmente aceptaron.
Mientras se celebraba la ceremonia de iglesia, y sabiendo que la novia aún no sabía la triste noticia, todo el equipo del Palacio Duhau trabajó para buscar la forma de sorprender a los novios y alegrarles aunque sea un poco la noche. Se les otorgó un upgrade a una de nuestras suites especiales y el equipo de mayordomos del Hotel se encargó de realizar un arreglo mágico con flores, velas y champagne. Además, buscaron fotos de los novios en las redes sociales, las imprimieron y pegaron por toda la suite como decoración.
Cuando llegaron los recién casados se sorprendieron gratamente con la atención, se sacaron fotos en la súper suite y finalmente festejaron con los más íntimos en nuestro restaurante principal.
A pesar de no haber podido festejar su boda como tenían planeado, se fueron felices y muy agradecidos por tanto cuidado.
Martin Rodriguez Temporetti, Conserje del Diplomatic Hotel Mendoza, nos cuenta otro lindo recuerdo:
Hace poco tiempo le llego un pedido de una Concierge colega de Sudamerica que quería hacer un regalo de cumpleaños para alguien que había conocido en Mendoza.
Quería que le enviaran un peluche con una pulsera con los colores de Colombia (que Martin mandó a hacer especialmente), un globo de feliz cumpleaños, una taza y café colombiano. Luego de varios intercambios de mensajes, conseguimos lo que la colega quería.
El envío tenía que ser al lugar de trabajo de esta persona, también hotelero, y lo tenía que recibir a las 23:59 hs, ya que ella lo iba a llamar a las 00:01 para desearle feliz cumpleaños.
Todo salió a la perfección y el regalo fue entregado en el momento exacto. Al día siguiente, ambos llamaron muy emocionados para agradecer la gestión realizada.
“No hace falta mover el mundo, o comprar el regalo más caro para quedar bien con alguien”, nos dijo Martin.
Y es verdad. Los pequeños detalles son los que se recuerdan. Algo que un Conserje sabe a la perfección, y trabaja día a día para lograrlo.