¿Cómo deberían responder los hoteles o restaurantes a la situación actual del COVID-19? El panorama no es muy alentador: niveles de ocupación que han ido disminuyendo día a día hasta llegar al cierre total de los establecimientos; cancelación de eventos y congresos; restricciones de viajes aéreos y fronteras cerradas, lo que impide definitivamente cualquier llegada de turistas. El panorama es muy poco alentador.
Quedarse quieto no es la solución, pero tampoco hay que correr sin saber bien hacia dónde. ¿Como deberíamos repensar nuestro negocio para seguir siendo rentables? La crisis nos ha hecho replantear algunas bases del negocio y seguramente el turismo no será lo mismo post COVID-19. Tenemos que plantearnos varios escenarios y tratar de responder a la pregunta: ¿Nos reinventamos o nos adaptamos?
Tenemos varios desafíos por delante:
- Cambios en la demanda: de momento la demanda está totalmente restringida. Tendremos que ver qué cambios en restricciones de viajes habrá, no solo por parte de nuestro país sino también de países emisores. A su vez, si bien la demanda seguirá consumiendo online, cambiará en la forma en que consume:
- se inclinará por destinos menos masificados y más sostenibles.
- mas independientes, en busca de una experiencia única
- estará mas pendiente de la seguridad y la salubridad no solo del destino, sino también del alojamiento y los servicios de alimentos y bebidas. Sus prioridades estarán mas enfocadas en el bienestar físico y emocional. Por eso es que surgirán nuevas formulas de turismo: creo que veremos un cambio del turismo masivo al turismo mas “tailor made”.
- Gestión de la oferta: ¿como haremos para gestionar la oferta (en hoteles, restaurantes, eventos, etc.) si todavía no sabemos que medidas sanitarias exigirán los destinos turísticos y los gobiernos? Seguramente tendremos que cambiar muchas costumbres, desarrollar nuevas estrategias y respetar nuevas distancias. Seguramente desaparecerá el desayuno buffet o se readaptará en un nuevo formato. Habra menos “puntos de contacto” con el huésped como consecuencia de estas medidas sanitarias y por ende se comenzarán a automatizar muchos procesos, lo que traería un rediseño del servicio, que impactará en las estructuras de empleados (desaparición de puestos de trabajos, surgimiento de nuevos puestos de trabajo, automatizaciones y trabajos remotos).
- Redefinición del negocio: ¿tendremos que reformular alguna parte del negocio? Seguramente habrá cambios que implementar en términos de espacios, rediseñar servicios o quizás reemplazarlos. A su vez, lamentablemente no todos los hoteles, restaurantes y agencias de viajes podrán sobrevivir a la crisis económica y seguramente veremos quiebras, fusiones, nuevas alianzas y surgimiento de nuevos modelos de alojamiento.
Flexibilidad es la palabra clave con las nuevas reglas del juego que poco a poco se van vislumbrando. Tendremos que ponernos más creativos y lograr estructuras de equipo capaces de innovar y de aportar valor.
hola.
Yo creo que el turismo va a estar muy mal hasta la llegada de la vacuna en donde se va a normalizar.
Creo que la gente va a tener miedo de volar muchas horas en un avión y que el turismo local será beneficiado.
De todas maneras todo es especulación….
Coincido. Y hasta que eso ocurra, pasarán 12 a 18 meses.
[…] comenté en un post anterior, la única referencia de comienzos de reactivación que tenemos es la experiencia que ya ha […]